Desde hace ya un par de años, la situación provocada por el sargazo en las playas de Quintana Roo, ha resultado ser un gran problema en cuanto a la recepción de turistas para el Estado.
En lo que va de este año, se ha registrado una baja en cuanto a la ocupación hotelera, del 3.1%, lo que representa alrededor de 2,000 habitaciones menos que en el mismo periodo de 2018.
El sargazo, es una especie de alga, que se ha propagado e instalado en las playas más turísticas del país en los últimos años, como Cancún y Playa del Carmen.
Las enormes cantidades de sargazo, bloquean la costa, y no permiten a los turistas nadar a las orillas del mar turquesa; además de emitir un olor un poco desagradable para quien gusta disfrutar de un día de descanso en las bellas playas de Quintana Roo.
Las autoridades turísticas del estado mencionan que ya existe un proyecto para remover alrededor de un millón de toneladas de esta alga, para finales del presente año, con el objetivo, de que este incidente no continúe afectando la ocupación hotelera del destino.
Los hoteles de la zona han implementado algunas estrategias para compensar la situación, como la baja de sus tarifas hasta en un 25% y la promoción de actividades alternativas, como la visita a zonas arqueológicas, recorridos gastronómicos y culturales, entre otros.
Se espera que los esfuerzos conjuntos del sector público y privado, logren evitar que el sargazo se convierta en un obstáculo para la recepción de turistas en el estado de Quintana Roo.