La sustentabilidad es un tema central en diversos sectores y el de las reuniones ha sido muy activo en este sentido, sin embargo es necesario reflexionar sobre el verdadero impacto que están teniendo nuestros eventos. Si hacemos una revisión de las acciones vinculadas a sustentabilidad en el sector nos daremos cuenta que la mayoría están orientadas a el aspecto ambiental, sin tener un énfasis mayor en lo social y económico.
Es muy importante integrar en nuestras acciones el desarrollo de estrategias que vinculen a las personas, por ejemplo: empleos con remuneraciones y horarios dignos, equidad de género, integración de micro y pequeñas empresas en la cadena de valor, etcétera.
Y por lo económico, tendremos que revisar el impacto en los costos que están generado nuestras reuniones “sustentables”; la huella que dejamos en el destino a través de los diversos usos de servicios y estructura turística y de apoyo, de tal forma que podamos integrar a las empresas y personas con una visión holística que genere empleos y beneficios a través de estas sinergias, para no continuar pensando que sustituir botellas de agua, utilizar energía solar, o las que todos conocemos, son el fin último en el accionar de nuestra responsabilidad.
Lo anterior, es una ventana de oportunidad que debemos aprovechar, pues este tipo de estrategias serán las que nos ayudarán a capturar a un mercado (joven) cada vez más exigente en este tipo de productos, verdaderamente sustentables; por ello, teniendo presente datos como los del World Economic Forum, la generación Millenial está posicionándose como la de mayor volumen en Estados Unidos; es necesario considerar los valores de este mercado, teniendo presente que ya no se compite por precio, es por valor total, y ese valor entendido como aquello que al cliente le importa.