· Alrededor de 50 países están totalmente cerrados y 90 con acceso restringido a viajeros internacionales, así como otras restricciones.
Por Jorge J. J. Martínez
Desde que comenzó la pandemia hace un año, los profesionales de la Industria de Reuniones han estado evaluando y rediseñándose para la nueva normalidad, sin embargo, el cierre total o parcial de fronteras ha retrasado la tan deseada recuperación.
La edición 40 del Cafecito AFEET desde Quintana Roo, tuvo como tema “Travel Medicine Future Challenges 2021”, y como invitado al Dr. Jorge Baruch, Jefe de la Clínica del Viajero en Universidad Nacional Autónoma de México.
El experto comentó que derivado de las variantes del virus que surgieron a finales de 2020, se recrudecieron las medidas restrictivas, lo cual, entre otras cosas ha evidenciado aun más la crisis en cuando a gobernanza global del Reglamento Sanitario Internacional.
“Justamente el objetivo del reglamento es evitar este tipo de implementaciones de restricciones de viaje debido a enfermedades emergentes. No han podido unificar criterios para disminuir restricciones, al contrario, son alrededor de 122 países en el mundo con cierre parcial”, declaró el especialista.
El cierre de fronteras también reduce la movilidad de insumos médicos y recursos necesarios para hacer frente a la crisis sanitaria, incluso hace más difícil el desplazamiento de vacunas. Para estar al tanto de las actualizaciones fronterizas da click aquí.
Los viajes de incentivo son los más afectados
Por otra parte, el nuevo presidente de SITE (Society of Incentive Travel Excellence) Capítulo América del Sur, Sidney Alonso, señaló que para volver a la normalidad de antes se van a necesitar entre 2 o 3 años más.
“Los incentivos están completamente parados, porque no hay quien se anime a mandar a sus empleados a un viaje, no hay vacunas suficientes y muchos destinos están cerrados a extranjeros”, declaró Sidney Alonso.
Una de las ventajas que mencionó es una vez reactivados los incentivos, se puede ganar tiempo perdido con los proyectos pospuestos, sin embargo, lo que preocupa al sector es que habrá más demanda, menos vuelos, menos cantidad de hotel disponibles y muchos detalles por ajustar antes de normalizarnos