De acuerdo al reporte “The International Association Meetings Market 2016” de la ICCA, se puede observar que la industria de reuniones para nuestro país es una incógnita interesante, ya que como usualmente sucede con las estadísticas del turismo, encontramos en primer lugar, datos que no están actualizados en tiempo real y segundo que muestran diferencias en la metodología de acuerdo a la entidad que los genera. Por una parte el discurso es de un sector creciente y que muestra fuerza y al revisar las cifras tenemos que nuestro país se ubica en el lugar 21 del ranking en número de eventos por país; y en el lugar 16 con respecto al número de participantes a los eventos realizados.
Lo anterior puede ser un dato que soporte la idea de un sector saludable y creciente; pero surgen también algunas dudas al revisar las ciudades de nuestro país que realizan los eventos; con un 68% de los eventos concentrados en Ciudad de México, Cancún, Guadalajara, Puebla y Monterrey. De los cuáles poco más del 50% se realizan en la Ciudad de México, situación que puede preocupar por varios aspectos; entre los que destacan los recientes eventos naturales (sismos) que han dejado en el PIB turístico del año 2017 una caída importante, y al mismo tiempo podemos revisar que ante la salida del anterior Secretario de Turismo de la Ciudad, no se han incrementado las reuniones, por el contrario tendríamos una menos que el año 2015, de acuerdo a las cifras reportadas.
Ante este panorama, y de acuerdo a las tendencias de una industria sustentable, tenemos que reflexionar sobre las potencialidades de este segmento y su focalización en eventos de calidad, cuya derrama económica genere una aportación no marginal al ingreso por visitantes internacionales, para continuar consolidando nuestra recuperación turística.