León, es uno de los destinos más importantes de Guanajuato, sobre todo por las industrias, sus atractivos naturales y culturales que han logrado transformarse en experiencias para diversos tipos de viajeros.
Para descubrir este grandioso destino, se puede comenzar por el lado histórico, que se concentra en el primer cuadro de la ciudad y en donde se encuentra la Catedral Basílica, en donde dice la leyenda que la Virgen de la Luz, decidió entre todos las ciudades del mundo con nombre “León” permanecer ahí, a través de múltiples sorteos. A unos cuantos metros, se encuentra la Plaza Fundadores en donde se localiza la representativa fuente del cuarto centenario de la fundación de León, que se conforma por cuatro leones de bronce. Uno de los iconos representativos es el Templo Expiatorio, con diseño neogótico que según las leyenda, si se terminaba de construir sería el fin del mundo, por lo tanto desde su inicio en 1921, aún no se ha concluido. Poco más adelante, se encuentra la famosa “cantina” de la cual José Alfredo Jiménez hace referencia a su canción “bonito León Guanajuato, su feria con su jugada, ahí se apuesta la vida y se respeta al que gana” que según pobladores, en esa cantina, no se apostaba dinero, joyas o tierras, sino la vida, y quien resultaba ganador, tenía derecho a matar a su contrincante sin que tuviera consecuencias, ya que estaba avalado por la autoridad.
Si eres un aficionado de los deportes, puedes asistir a un partido de los “Panzas Verdes”, en el estadio “Nou Camp”, una de las teorías de porqué tienen ese nombre es que antiguos pobladores al trabajar la piel y por las sustancias que utilizaban, sus estómagos, quedaban de color verde.
Respecto a la gastronomía, León posee platillos típicos, como la famosa Guacamaya, una torta rellena con chicharrón y bañada en salsa. También la famosa cebada con un toque de bicarbonato, que provoca una sensación extraña en tu paladar al probarlo. León también cuenta con restaurantes extraordinarios, uno de ellos es la “Cocinoteca” en donde el chef Emiliano, te prepara una experiencia culinaria a base de sabores, olores y colores de la gastronomía mexicana, que van relatando una historia conforme los vas degustando, sn duda es un imperdible en tu visita.
Otra propuesta gastronómica es el Panteón Taurino, en donde además de la gastronomía típica, puedes degustar cortes de carne, buenos vinos, cervezas artesanales, pero lo curioso de este lugar, es que tus alimentos los sirven sobre lápidas de toreos famosos.
Una experiencia que combina la historia y las industrias, es la Ruta PiCaSo, que hace referencia a la piel, el calzado y sombrero, artículos representativos de este destino. En donde la primera etapa es conocer el proceso que tiene la piel, desde su llegada, su conservación, su limpieza y el diseño que se aplica a cada una de ellas para poder venderlas a las empresas productoras de calzado, cinturones, chamarras. La segunda etapa es el sombrero, en donde llegas a un pequeño museo en donde se exhiben sombreros de personalidades y que son emblemáticos de ellos, te explican el uso que tiene cada uno y te guían a través del tiempo, finalmente conoces el proceso de elaboración, pintado, secado de ellos. Finalmente el calzado, en donde descubres cómo se elabora un zapato artesanal y que puede ser exclusivo para ti. Al final del recorrido aprecias y valoras el trabajo de cada uno de estos artesanos que transforman algo simple en un producto artesanal.
Toda la oferta cultural, histórica, gastronómica, se puede adaptar a viajeros de negocios, de placer, de reuniones que buscan un destino que les provea diversidad de actividades.