Con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo (27 de septiembre), quise reflexionar qué impacto tiene el turismo en nuestras vidas profesionales. ¿Trabajar en el turismo es una vocación, una pasión o un simple trabajo como cualquier otro? ¿Tiene algo de especial trabajar en la industria turística?
Antes, definamos estos conceptos de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, RAE (http://www.rae.es): Vocación: es la inclinación a un estado, una profesión o una carrera. Esto quiere decir, que es una decisión interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo. Es algo que debe de ser validado con un proceso de exploración en el tiempo, y lo mejor de todo es que no solo se tiene una vocación, se puede tener muchas, y esta posibilidad permite responder a la más adecuada según la situación y el lugar donde se encuentren.
Por otro lado, la profesión, es un empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que recibe una retribución. En pocas palabras, es la ocupación que requiere de conocimiento especializado.
La pasión, es la inclinación o preferencia muy viva de alguien hacia algo o alguien más. Es un sentimiento capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón. Se dice que a una persona le apasiona algo cuando establece una fuerte afinidad hacia alguna actividad en específico.
Por último, el trabajo, tiene varias acepciones: ocupación retribuida, obra, esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, etc. En la actualidad, suele tener una connotación negativa, pero, por otro lado, es un factor de éxito.
Con estas definiciones más claras, podemos identificar qué es lo que sentimos por nuestra forma de vida. Conforme han pasado los años, me he dado cuenta de que la industria del turismo se vuelve un imán hacia otras profesiones. ¡Hay tantos que han estudiado (o están estudiando) cualquier otra licenciatura y acaban orientando sus conocimientos, aprendizajes y, sobre todo, experiencias, al desarrollo de la actividad turística! Tenemos grandes ejemplos de economistas, contadores, mercadólogos, historiadores, arquitectos, abogados, diseñadores industriales, ingenieros y un sinnúmero de profesiones, que, por azares del destino, su trabajo se orientó al turismo y, ¡encontraron su verdadera pasión! Hoy, creo, que difícilmente se alejarían de temas y conceptos como: destinos, hoteles, viajeros, RevPar (Revenue per available room), ocupación, ingresos, derrama económica en los destinos, en fin.
Gracias a todos ellos, y a los que supimos desde un principio que la industria de la hospitalidad era el mejor lugar para aplicar nuestros conocimientos y generar experiencias, el sector turístico, según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT), se ha diversificado de manera constante, convirtiéndose en uno de los sectores más importantes y de mayor crecimiento en el mundo, siendo, aproximadamente, el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, empleando al 10% de los trabajadores del planeta. (OMT: http://www.unwto.org)
En mi caso, recuerdo que desde pequeña tenía muy claro que lo mío, lo mío… ¡eran los viajes! Siempre fue mucho más divertido jugar a la agencia de viajes con los billetes del turista, algunos recortes de revistas con fotos de destinos y muchos sellos, que a las muñecas o a “la cocinita”. Con esto, me queda claro que lo que siento por el turismo, después de haber estudiado la carrera y trabajado en el medio, es una gran pasión, la cual realizo con verdadera vocación. Y si analizamos los juegos infantiles de generaciones pasadas, que eran muy creativos por cierto, la dinámica era reproducir las propias vivencias y así comenzaban a soñar y definir sus gustos y pasiones.
Las siguientes frases célebres hacen referencia al tema:
- “Encuentra el trabajo que te apasione, para que no tengas que trabajar un solo día más en tu vida”. Confucio
- “Cuando el trabajo es un placer, la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto, la vida es una esclavitud”. Máximo Gorki.
- “Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama”. Aristóteles
- “El trabajo ayuda siempre, puesto que trabajar no es realizar lo que uno imaginaba, sino descubrir lo que uno tiene dentro”. Boris Leonídovich Pasternak.
Y tú, ¿Trabajas en la industria de la hospitalidad o vives tu pasión con vocación por el sector turístico? ¡Cuéntame!