Ya lo dijo Ferran Adrià: La comida es la primera red social del mundo y si a eso le sumamos que para los millennials la visibilidad de lo que come – o desea comer- es muy importante a la hora de reportar las experiencias que vive con todos sus amigos y público internauta, tenemos una combinación explosiva.
La generación X y los millennials han liderado esta vorágine culinaria en busca del mejor próximo sabor y de las recetas más auténticas, sobre todo cuando viajan. De las estrellas Michelin a los 50 mejores restaurantes, pasando por los documentales de alta cocina y el redescubrimientos de las cocinas tradicionales más el gran aporte visual de Instagram, el turismo gastronómico ya no será una “actividad más” del visitante, sino que se va a convertir en eje de las experiencias.
Que te sorprendan con la comida se convertirá en un must que deben poseer los destinos: comer rico y diferente será la forma en que el visitante palpe desde otro sentido la cultura y viva la experiencia del destino.
¿Cuánto falta para esto? No mucho… y ya no será exclusivo de un segmento de viajeros, sino ya será la generalidad, a todo esto ¿Cómo se prepara tu destino para este suceso: ser juzgado por tus platillos?