El distintivo de Pueblos Mágicos es un sello de calidad desarrollado por la Secretaría de Turismo federal, con la idea de promover pueblos mexicanos con un encanto especial pero particularmente, el objetivo de este sello es garantizar un estándar mínimo de calidad a los viajeros para que tengan la seguridad de que encontrarán un lugar interesante para visitar.
Sin embargo, en años recientes, algunos de los nombramientos de Pueblos Mágicos han sido muy cuestionables, provocando que sea necesaria una medición y selección más estricta que confirme a esta marca como un sello de calidad. Independientemente a ello, hay poblados que si son auténticos Pueblos Mágicos y desde la llegada se percibe algo especial…tal vez magia. Este es el caso de Capulalpam de Méndez en la sierra Juárez en el estado de Oaxaca.
¿Pero qué hace mágico a este lugar? Todo inicia desde la salida de la espectacular ciudad de Oaxaca. Es necesario dirigirse a la carretera a la Sierra Juárez también conocida como Sierra Norte y después de recorrer alrededor de 70 kilómetros se llega a este excepcional sitio. En el camino los paisajes son de una belleza singular, la ciudad de Oaxaca se ubica a 1550 metros sobre el nivel del mar y Capulalpam a más de 2000. Es decir, que por carretera se suben 500 metros de altura y todo ello en un paisaje de pinos, agrestes montañas e impresionantes desfiladeros…y si además llueve, el paisaje con las nubes entremezclándose con las verdes montañas es indescriptible.
Capulalpam de Méndez es una pequeña comunidad de cerca de 1500 habitantes. Recibió su nombramiento de Pueblo Mágico en 2008 y desde entonces ha trabajado para ofrecer una experiencia particular a los visitantes. En la actualidad, se llevan a cabo diversas actividades de ecoturismo en los bosques aledaños. Asimismo, una visita obligada es al mirador de la cruz donde desde el punto más alto de la montaña se aprecia todo este bello y colorido pueblo. Asimismo, imperdible una caminata por el Centro Recreativo Los Sabinos, que cuenta con un sendero interpretativo en medio del bosque. Y para terminar el día, que mejor que una tizana o un mescal desde el mirador del café El Verbo de Méndez o la terraza del hotel los Sabinos en pleno centro, ubicado entre el palacio municipal y la iglesia del siglo XVI el Templo de San Mateo.
Sin embargo, trabajos recientes están generando nuevos productos turísticos como el hospital de medicina tradicional, que en breve ofrecerá curación tradicional post parto, limpias, rituales, desintoxicaciones temascales e incluso un spa de lujo todo ello atendido solo por un grupo de mujeres de la comunidad. Este espacio será el punto de partida de diversos festivales de herbolaria y medicina tradicional durante los solsticios y los equinoccios, así como en otras fechas específicas.
Otra experiencia es “El Gambusino”, una persona quien recolecta oro. El producto consiste en descender por un sendero hasta llegar al río en dónde comienza este aprendizaje; con la ayuda de una charola y un colador se recolecta la arena que corre por el río y que lleva pequeños fragmentos de oro. Posteriormente participamos en el proceso de purificación y limpia del oro en un pequeño taller en donde al final se elaboran pequeñas piezas como aretes o en su caso anillos o algunos collares.

Un producto más es “Leyendas Mágicas de Capulalpam” una experiencia nocturna dentro del bosque de Capu, en donde es interpretada la leyenda de la Matlacihualt, una mujer hermosa que pierde a los hombres que han cometido alguna falta moral. Además a lo largo del recorrido nos acompañan personajes como un diablo, un duende, entre otros. Un dato curioso es que esta empresa “Juguete Arte” realiza las leyendas con base a los juguetes artesanales que elabora.
Para cerrar con broche de oro, en el centro del municipio se pueden escuchar a la banda sinfónica de los niños de Capulalpam.
Y mientras que en diversos rincones del país hay presidentes municipales y comités de Pueblos Mágicos cuyo único objetivo es bajarle recursos a la federación, Capulalpam de Méndez trabaja, y trabaja en serio para mantener limpio su pueblo, conservar la autenticidad de sus costumbres, generar un beneficio colectivo para comunidad y ofrecer grandes experiencias a los viajeros y así dignificar el sello de quien es un auténtico Pueblo Mágico.