Después de la aprobación del matrimonio igualitario en casi la mitad de los países de la región, la expectativa sobre el turismo LGBT, sus cifras de gastos en viajes, turismo y entretenimiento tiene en vilo a más de una industria. Sin embargo la industria del turismo tiene ya un camino recorrido en este aspecto y sin embargo la región no ha podido realmente fortalecerse en este sector, debido, en mi humilde opinión a 5 obstáculos contra los que chocamos una y otra vez.
1.- No es sólo turismo: Así es, si queremos desarrollar el turismo LGBT, tenemos que ir más a fondo y trabajar de la mano con otros organismos que permitan que el viajero LGBT se sienta bienvenido y seguro. Trabajar de la mano con las comisiones de Derechos Humanos, Secretarías de Educación, ONG´s y medios de comunicación con campañas continuas de aceptación e inclusión de la comunidad Lésbico, Gay, Transgénero y Bisexual.
2.- Establecer el avatar del cliente LGBT: Como cuando se trabaja con cualquier otro segmento de mercado, el estudio estratégico de construir el cliente ideal LGBT, facilitaría los esfuerzos de construcción de los productos turísticos, la capacitación de operadores y la comunicación del destino para la atracción de turistas y viajeros.
3.- Productos turísticos relevantes y adaptados: No se trata de cambiar las fotos de un brochure o de una página web, se trata de diseñar productos turísticos que le sean significativos a cada persona de la comunidad, que le permita conectarse con una experiencia auténtica y relevante, pero para eso tenemos que conocerlos a fondo: orientación sexual, preferencias de viaje, estilo de vida, tendencias de gustos y conducta y muchos otros factores.
4.- Falta de capacitación del personal operativo: Mucho de los dolores de cabeza del viajero LGBT: malas caras, susurros y miradas indiscretas, el cambio del tipo de cama etc etc… Muchas empresas pretenden querer hacer un cambio cosmético y no tomar con seriedad este mercado y lo que obtienen son reviews negativos en la mayoría de los sitios web respetables que son extremadamente relevantes para los viajeros millennials a la hora de organizar sus viajes. Formar al personal, no solo de ventas, sino al personal de primera línea, ese que tendrá cara a cara a la pareja en la alberca, en front desk, en el restaurant o en su propia habitación, debe tener la formación y la fluidez para que no ocurran los malentendidos de siempre y realmente el viajero se sienta aceptado y su experiencia sea aún más agradable.
5.- El Gay Gap: En nuestros estudios del Equality Institute nos hemos encontrado con que muchas personas con altos cargos en los hoteles, operadoras, agencias y demás empresas creen que por tener amigos gay o lesbianas creen conocer todo el universo LGBT. El tristemente célebre Gay Gap, se refiere a lo que el hotel o empresa cree que quiere el viajero LGBT e invierte miles de dólares y la expectativa frustrada del viajero LGBT que asiste a su establecimiento y que no se siente realmente atendido, resultado: desastre.
Entrar con éxito a la comunidad LGBT requiere algo más que un cambio en tu publicidad, requiere un compromiso de toda la organización y de todo el destino de crear una experiencia agradable para los viajeros LGBT a través de la capacitación de calidad por organismos de conocida trayectoria no sólo en educación sino en investigación, para poder cubrir todas las áreas de oportunidad que se nos presenta con este nuevo mercado, estos son sólo 5 de los obstáculos que hemos encontrado trabajando con destinos, operadores, hoteles y agencias, realmente existen muchas más.
Tenemos que trabajar más seriamente para poder construir verdaderos destinos incluyentes, innovadores y diferentes.